El intercambio siempre ha existido, desde los inicios de la humanidad hemos intercambiado cosas a las que les dábamos valor, es decir eran valiosas para nosotros. Pongamos un ejemplo: yo soy una muy buena curtidora de pieles y a vos te interesa tener una de mis pieles de animales para cubrirte en el invierno, esa piel es algo valioso porque su finalidad es valiosa: preservarte del frio y hacer que sobrevivas al invierno. Para mí tiene valor la carne de venado que cazaste para poder secarla y tener comida disponible para el invierno y no morir de hambre, por eso accedo al intercambio y ambos nos vamos felices de haber obtenido algo verdaderamente importante en el intercambio.
Pero creo que podría ser facil perder de vista que lo verdaderamente importante, lo invaluable que se estaba intercambiando era la vida.
Con el paso de los milenios el trueque o intercambio se fue transformando hasta llegar al día de hoy donde intercambiamos papeles a los cuales hemos otorgado colectivamente un valor, por las cosas que queremos a cambio.
La vida nos es dada por nuestra madre, y aquí es donde ella, nuestra madre terrenal y biológica es un importantísimo eslabón en nuestra relación con el dinero.
¿Cual es el sentimiento que tenemos que experimentar ante la Vida? Sí, así Vida con mayúsculas: de gratitud y, ¿hacia nuestra madre que nos dió en la vida? De gratitud.
Luego podemos hablar de cómo fue esa mujer como madre, que hizo o dejó de hacer. Pero lo verdaderamente importante es que ella nos dio la vida, que estamos aquí gracias a ella que durante nueve meses fue quien nos proveyó de todo lo que necesitamos, vivimos en el paraíso nueve meses, nadando en la abundancia. La vida es ese espacio de tiempo de infinitas posibilidades para que yo me desarrolle.
Tomar a nuestra madre es la puerta de entrada a que la abundancia de dinero y de todas las cosas buenas puedan llegar a nosotros. Aceptar a la madre como ese ser humano con falencias, traumas, inseguridades y circunstancias varias. Ese ser humano que fue para mí todo al menos durante nueve meses de mi vida y que además hizo lo mejor que pudo con los recursos emocionales, económicos, psicológicos e intelectuales que poseía.
Mi recomendación es hacer un trabajo profundo de decodificación de nuestro vínculo con el dinero, reconocer nuestras creencias sobre él, los patrones heredados, los miedos con respecto al dinero. Las constelaciones familiares individuales, los ejercicios sistemicos, el análisis del árbol genealógico seran fundamentales para lograr darle un vuelco a nuestra relación con la abundancia y la prosperidad.
Ese es el trabajo, por ahí va la labor que nos abre al agradecimiento de la vida, que nos devela el verdadero valor de los intercambios y que nos pone en el camino del merecimiento.
¿Estas preparada para trabajar el vínculo con mamá y tu relación con el dinero?
Gracias por leerme.
Caro
